lunes, 23 de diciembre de 2013

Suspiros.

Holi! Esto no tiene nada que ver con la novela, pero... buscaba desahogarme. Y yo escribo para desahogarme. Me he puesto los cascos a tope y... ha salido esto. No os pido que lo leáis, pero son cosas que escribo porque me salen solas. Escribir y emocionarse a la vez no es algo que haga normalmente, y hoy me ha salido. Ya lo siento si estáis leyendo la novela y de repente os sale este texto que no viene a cuento, pero es que necesitaba hacerlo, compartirlo, expresarme. Sé que la mayoría pasaréis de mí, es normal, los textos así no suelen gustar, pero... bueno... ahí está. Lo siento si os hago perder tiempo.
 
Si lo leéis, os pediría por favor que escuchaseis esta canción MIENTRAS lo hacéis. Gracias.
 
 

Silencio. Solo se escuchan las olas del mar rompiendo en la orilla. Se quita las sandalias y las coge con una mano. Una dulce brisa le acaricia su largo pelo castaño, revolviéndoselo, como si de un niño pequeño se tratase. Comienza a caminar. La arena está fría, y todo está oscuro. Solo le permite ver la luz de aquel cielo estrellado, con la luna presidiéndolo en el horizonte, más allá del límite del mar. Se acerca hasta la orilla. La arena húmeda mancha sus pies. Una ola los envuelve.  Cierra los ojos y respira aquella brisa marina. Le relaja el sonido de las olas, aquel viento que ondea su largo vestido blanco y que le hace despejar sus ideas. Sonríe. En realidad, no es de felicidad. Una lágrima recorre su mejilla, y rápidamente se la aparta con la mano. Camina bordeando la orilla de aquella playa. No sabe hacia dónde va, tampoco le interesa. Solamente quiere perderse. Recuerdos le vienen a la mente. Recuerdos bonitos, alegres, de amor, de risas… tristes, de llantos, enfados, miedos… Todo tipo de recuerdos. Llega a una especie de acantilado. Ve como las olas chocan con más fuerza contra muros de rocas que parecen indestructibles. Suspira y se sienta en la orilla. Contempla aquel paisaje. Es precioso. Naturaleza en estado puro, sin contaminación, sin ruidos, sin gente. Se queda allí un rato. Ya ha perdido la noción del tiempo. Aunque, sinceramente, le da igual, no cree que nadie se preocupe por ella, que nadie la esté echando de menos. Necesitaba salir de la realidad. De un mundo absurdo, cobarde, sin libertad. Donde todo lo que hagas, es criticado. Donde todo es insulso, nada tiene sentido si no lo haces por dinero. Ahora, todo lo que haces tiene que ser para complacer a los demás. Pero ella ya se ha hartado. ¿De qué sirve la vida si tú no consigues ser feliz? No puedes manejar tu propia vida. Eres presa de un mundo donde, si no haces lo que debes, no eres nadie. Y, cuando te das cuenta de ello, solo puedes callar. Gritar en silencio, para que nadie te oiga. Para no salir perjudicada. Porque no tienes libertad. Llorar a escondidas, porque no ves otra forma de desahogarte. Vivir en un mundo en el que ser diferente es lo más difícil. Todos te miran mal, como si de un bicho raro se tratara. Pero en realidad, eres tú. Defendiendo tus ideas, tus pensamientos, tus creencias, tus miedos. Algo que muy poca gente se atreve a hacer. Y cuando lo haces, todos bajan la cabeza. Nadie se atreve a decir nada. ¿O es que no hay nada que decir? No lo sabe. La sociedad ha hecho que ella crea que no es normal, que jamás conseguirá serlo. Pero entonces, abre los ojos. Se encuentra allí, y contempla lo que la naturaleza ha creado. Aquel lugar que nadie conoce, escondido tras el ruido de la gran ciudad. El que ahora, va a ser su lugar, su rincón. Suspira. Su mirada se pierde en el horizonte. La brisa se va calmando poco a poco. Escucha a algún pájaro cantar. Vuelve a cerrar los ojos y, tras un último suspiro, se levanta, y comienza a andar por el mismo lugar del que había venido. La calma le recorre, como un río que fluye dentro de ti. Los primeros rayos de sol se filtran desde el límite del mar. El amanecer de un nuevo día. ¿Quién sabe cómo será? Sólo es cuestión de averiguarlo, siguiendo tu camino. Porque serás lo que decidas ser.

4 comentarios:

  1. es precioso de verdad me ha encantado
    Una pregunta, ¿cuantos años tienes?

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    Respuestas
    1. Muchas gracias:)
      Pues 14... aunque no creo que la edad importe. La edad es simplemente un numero, algo con lo que identificarse. ¿Qué más da que tengas una edad, si piensas como si tuvieses otra?
      Un besito!

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  2. Que boniiiito martuu jajajajaja me encanta como escribes! :)

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