*Narra Blas*
Esta chica me trae loco. He de
decir que casi me da un algo cundo he oído lo que me ha contado, pero confío en
ella, y ella me ha demostrado que confía en mí, y eso es fundamental. Me
encanta… y otra vez me he quedado con ganas de ella. Siempre nos interrumpen:
primero Marina, luego mi madre… pero bueno, ya llegará el momento. Y pobre
Marta con mi madre… aunque menos mal que es un cielo y se ha portado
divinamente. Y prefiero que sea así, además, mi madre le tenía mucho cariño
cuando era pequeña, y creo que sigue siendo así, así que perfecto. Eso sí, me
ha dejado un poco en shock. No me esperaba que mi madre dijera eso, ha sido muy…
¿Hola mamá, en serio? Pero bueno… Tengo claro que esta noche voy a sorprender a
Marta. Llevo todo el día pensando en ello. Quiero demostrarle cuánto le quiero,
y eso es lo que voy a hacer. Será una noche para recordar…
*Narra Marta*
Me despido de Blas y de su madre
y voy corriendo a casa de Marina, concluyendo mi sesión de training por hoy.
Llamo a la puerta y me abre Marina muy seria. En seguida se tira encima de mí y
me da uno de sus abrazos tan assfdhgkj.
-¿Pero dónde estabas? ¿Sabes lo
preocupada que estaba? ¿Cuánto tiempo llevas fuera? ¿Estás bien? No me vuelvas
a dar estos sustos eh…
-Tranquila Marinus, solo he ido a
correr. Lo hago todas las mañanas que puedo, y al no conocerme Murcia, pues he
tardado un poco más… Se me olvidó avisarte, lo siento –digo poniendo cara de
cachorrito. –Además, te tengo que contar de cosas…
-¿QUÉ? ¿Y CASI LLAMO A LA POLICÍA
SOLO POR QUE TE HABÍAS IDO A CORRER? Yo te mato…
-Ya te he dicho que se me olvido
avisarte, lo siento lo siento lo siento –dije abrazándola.
-Te perdono si me cuentas todo.
Vamos, ya tardas.
-¿Me puedo duchar antes
pliiiiiis?
-No, vamos.
-Jo… porfa…
-Bueeeeno… pero rápido.
-¡Gracias! –digo dándole un beso
en la mejilla y corriendo al cuarto. Cojo unos shorts vaqueros y una camiseta
blanca ancha con el número 68 en el
centro y me meto en la ducha. Me lavo el pelo, me seco y me visto. Me seco el
pelo con el secador y luego me paso la plancha. Tardo como un cuarto de hora, y
salgo al salón. Marina está sentada en el sofá cruzada de brazos.
-Menos mal que te había dejado
con la condición de que te ducharas rápido… pensaba que se te había tragado el
desagüe…
-Em… ¿lo siento?
-Anda tira… -dice riendo, cosa
que hago yo también. Me siento a su lado y comienzo a contarle todo lo que me
había pasado esta mañana: lo de Álvaro, lo que casi pasa en casa de Blas, el el
encuentro con su madre… Marina me mira atónita, sin creerse algunas cosas y
riéndose en otras. Si lo que no me pase a mi…
Comemos tranquilamente y nos
espatarramos literalmente en el sofá. Le estoy cogiendo demasiado cariño, es
que es tan cómodo… No tardo en quedarme dormida.
[…]
El sonido del timbre me
despierta. Entreabro los ojos y veo a Marina dormida a mi lado. Vuelven a picar
el timbre. Marina ni se inmuta, así que voy yo a abrir. Veo a un repartidor con un ramo de flores.
-¿Señorita Marta Pérez?
-Sí, soy yo.
-Son para usted.
-Em… gracias –digo muy atónita.
Cojo el ramo de flores y el repartidor se va; yo cierro la puerta. Acerco estas
a mí y aspiro su aroma. Me encanta su olor. Veo que hay una notita entre las
flores. Antes de leerla cojo una jarra y la lleno de agua, metiendo las flore
ahí. Ahora sí, leo la nota.
“Esta noche a las 9 te paso a
recoger. Ponte guapa, aunque tú siempre lo estas. Te quiero más que a nada en
el mundo.
Fdo: Tu admirador secreto no tan
secreto ;)”
No puedo evitar reírme al leer la
nota. Este chico tiene cada cosa… lo voy a matar cuando lo vea… a matar a besos.
¿Pero cómo se le ocurre mandarme unas flores? ¡Madre mía! Miro la el reloj. Las
7 de la tarde. ¿¡Las 7 de la tarde ya!? ¿Pero qué hago con mi vida? Despierto a
Marina le digo que me ayude a elegir ropa. A ver, me podría unos pantalones y
una camiseta y listo, pero hoy me apetece arreglarme un poquito, así que busco
entre mi maleta algún vestido. ¡Mierda! Solo me he traído uno de estar por casa
y otro ajustado para salir de fiesta. Miro a Marina con desesperación. Ella me
sonríe y me enseña los suyos. Usamos más o menos la misma taya, así que pueden
valerme. Su madre la de vestidos que tiene… Voy mirando hasta que encuentro uno
perfecto. Es blanco, por encima de las rodillas, sin escote y con un cinturón crema
a la altura de la cintura. Cogí unas cuñas no muy altas blancas y… ya estaba
lista. Me vestí, me hice rizos en el pelo y me maquillé un poquito.
-Vas perfecta –me dice marina
desde el marco de la puerta.
-Gracias a ti –le dije
dedicándole una sonrisa.
-Sí, la verdad, es que sí… -dice
riéndose. –Anda, tira, si la que es guapa, va guapa de todas formas.
-Boba que es –digo dándole un
beso en la mejilla.
Estoy nerviosa… MUY nerviosa… es
que es tan mono… ¿Qué me va a hacer? ¿A dónde me lleva? ¡AAH! Dentro de escasos
minutos lo descubriré.
*Narra Marina*
Después del susto de esta mañana
estaba mucho más tranquila. A ver, di que me levanté tarde, sí, pero levantarme
y no verla dando guerra por ahí… además, su móvil estaba en la mesilla… ais.
Bueno, pero ya está. Me ha contado todo lo que le había pasado y la verdad es
que parece sacado de una película. Y el encuentro con Maria Jesús me ha matao’.
Esa mujer es lo mejor, le tengo un cariño impresionante. Siempre hacemos rabiar
a Blas, y él se enfada como un niño pequeño. Jo, estoy tan feliz de que por fin
esté con Marta… se lo merecen. Y hacen una pareja perfecta. He visto las flores
en la cocina. No sabía que Blas era tan romántico… pero todos tenemos cosas que
ocultamos, ¿no?
Yo… bueno, yo… he estado hablando
con Carlos. Sí, con ese rubio de bote que era un borde y un creído de mierda,
con ese. Pues resulta que no era ni tan borde ni tan creído como me había hecho
pensar. En realidad, es un amor de chico. Esta todo el rato haciendo la gracia,
y hay algunas que no la tienen, pero eso es lo de menos, me río mucho con él. Y
la verdad es que se hace querer. No lo conozco mucho, pero mi perspectiva en
cuanto a él ha cambiado radicalmente. Os preguntareis a que se debe este
cambio. Bien pues… no lo sé ni yo apenas. Os cuento. Esta mañana, estaba tan
tranquila durmiendo cuando suena el móvil de Marta. No sé cómo pero siempre la
llaman cuando no está. Total, que lo cojo yo con voz medio adormilada.
-¿Sí?
-¡Buenos días! -dice efusivo.
Reconocía esa voz.
-Iban a ser buenos hasta que me
has despertado.
-No te llamaba a ti.
-Pues parece que quieras hablar
conmigo, porque cada vez que llamas a Marta no está.
-¿Cómo que no está?
-Yo que sé tío, que me acabo de
levantar y no está en la habitación. Fin de la información.
-¿Por qué eres tan seca y borde
conmigo?
-Ah, ¿soy seca y borde? No lo
sabía… -dije con ironía.
-Vamos Marina, con Marta en el
centro comercial no eras así. ¿Qué te he hecho?
-Nada. Solo que me caes mal.
-¿Y por qué te caigo mal si no te
hecho nada?
-¿Has acabado con el
interrogatorio?
-Va Marina… no seas así… dame una
oportunidad.
-¿De qué?
-De volver a empezar. No me gusta
que cada vez que hablemos discutamos.
-Mm –suspiré. La verdad es que
tenía razón. Me estaba comportando como una niña pequeña mientras él intentaba
ser amable conmigo. –Está bien, tienes razón.
-¡Bien! Hola, soy Carlos, ¿y tú?
-¿Para qué quieres saberlo? –le dije
sonriendo maliciosamente, para picarlo.
-¿Pero otra vez? ¿No habíamos
dicho que ahora en plan bien? –solté una carcajada.
-Ui, eso lo habrás dicho tú, yo
solo he entendido que volvíamos a empezar ¿eh?
-Boba…
-Eh, cuidadín con lo que dices
que te casco.
-¡Qué yo digo también esa frase!
-Copiota… ts…
-O tú.
-O tú.
-O… bueno, ¿sabes qué? Mejor dejémoslo
–dice al borde de la desesperación. Pobrecillo.
-Vale, va, que ya paro. Yo soy
Marina, encantada –dije con una sonrisa tonta. Sí, estaba metida en la cama,
con voz medio adormilada, haciendo las paces con un chico que me caía mal y
sonriéndole al móvil de mi mejor amiga. Soy guay, lo sé.
-Igualmente. Oye, ¿qué te parece
si hablamos mejor por wa? Es que la llamada la pago yo y como se me disparé la
factura te voy a decir yo quién la paga…
-Yo no, seguro –digo soltando una
carcajada. –Venga va, ahora te abro wa desde mi móvil. Un besito.
-¡Hasta ahora!
Colgué y me guardé el número de
Carlos en mi móvil. Y esta vez borré la llamada del historial para que Marta no
se enterara, que si no…
Y bueno, eso ha sido más o menos.
Hemos empezado a hablar y… le he cogido cariño. En verdad es majo y eso… Pero
no sé… es como si no quisiera terminar de hablar con él… Como si me gustase…
Raro, ¿verdad? O no tanto…
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Vale, a ver... 2000 VISTAS. G R A C I A S. Enserio, gracias por hacer esto posible. Me encanta que me motiveis para escribir, que me deis ideas, que me digáis que os gusta... Gracias por leerme de verdad :) Pero quiero que comentéis, jo...
Y quiero que no seais lectoras fantasma, decidme si me leeis y si quereis que os avise, que yo lo hago encantada :)
Y bueno, para darlos las gracias... Capitulo sorpresa! ajaja espero que os haya gustado :)
Ah, quería hacer mención a gente que se que esta ahí esperando a que suba capi y me comenta, y tal... a Mis pinzallisimas Angy, Maricarmen, Vero... a @CarmenPastelita, a la borde que no sabe editar de @Horoscopoauryn xD (te lof! Corramos!) Y bueno, a todas las que me decis que os avise, que deverdad, os lo agradezco muchismo.
OOOOSSS QUIIEERROOO!! Y COMENTAAD PORFII!!
Akasjdhsjaksjdh ay JAJAJAJAJAJAA tía yo no soy borde ¿kiere peleah? JAJAJAJA vale ya me relajo aksjdhsja ay te loveo y sabes que me encanta peeeeeeeeero NO ME PUEDES DEJAR ASÍ OSEA ME NIEGO COMPLETAMENTE, ESTA NOVE ES KASJDH SIGUE SIGUE QUE ME MUERO Y NO PUEDO CORRER JAJAJAJA.
ResponderEliminarJAJAJJAJJAJAAJAJJAJA PUTISIMA ZAMBRA... COMO TE QUIERO... Pelea? ola k dice? jajajajaa
Eliminaraaah, a que jode? Poh eso.... jajajaaj a ver cuando subes tu capi maja! Muchas gracias por leer enserio :))
TEEE QUIERO MUCHOOOTEE!!